"Juramos goardar et defender el Reyno de Navarra, sus fueros, costumbres, et libertades"
"Nafarroako Erresuma bere foruak, obiturak eta askatasunak zaintzea eta defendatzea, zin agiten duzu..."
DESDE 1920

Ignacio Baleztena, oriundo de Leiza, apasionado de todas las costumbres y tradiciones navarras, y artífice de la puesta en marcha de la Cabalgata de Reyes Magos en Pamplona, creador de la letra del “Uno de enero, dos de febrero…”, promotor del Riau-Riau, fundador del Muthiko Alaiak, y mil cosas más…; tuvo la feliz e ingeniosa idea de recuperar para Navarra esta antiquísima ceremonia del Rey de la Faba.
Esto sucedía en el año 1920. Baleztena, con buena visión costumbrista, fusionó en un solo acto la elección de un Rey de la Faba y la coronación de los Reyes de Navarra; de tal manera que aquél niño que resultase agraciado sería sometido a una cuidada ceremonia de coronación al estilo de las que vivieron nuestros monarcas navarros.
La sede de aquella primera ceremonia fue el Círculo Carlista, en el primer piso del número 2 de la Plaza del Castillo (en la esquina de La Perla). Aquella amplia sala quedó reconvertida en improvisado Salón del Trono, en donde un niño, hijo de algún socio carlista, fue alzado sobre el pavés. Aquella ceremonia se repitió año tras año en aquél local, hasta que en 1931 Baleztena fundó la peña Muthiko Alaiak, delegando a partir de entonces en esta peña la organización de este acto, como así se viene haciendo desde entonces. Se observa alguna excepción como es el caso del año 1954, en el que la organización de esta fiesta recayó en la Real Cofradía del Gallico de San Cernin, que ese 6 de enero nombraron y coronaron Rey de la Faba a un asilado de la Misericordia. Se abría así un pequeño ciclo de ediciones organizado por esta entidad, ciclo este que duraría hasta 1958 inclusive.
El 6 de enero de 1955, también de la mano de la Real Cofradía del Gallico de San Cernin, la coronación del Rey de la Faba se celebró en el pamplonés Hotel Maisonnave, a las seis y media de la tarde. En 1957 esta misma entidad organizó la fiesta el 6 de enero en los locales de la Peña de Cazadores, en la calle Estafeta.
En 1960, 1961, y 1962, disuelta ya la real Cofradía del Gallico de San Cernin, el 6 de enero, vemos por la mañana al Muthiko Alaiak –que tomaba de nuevo las riendas de esta fiesta-, haciendo reparto de juguetes en el salón de actos de Salesianos; y tras este acto, a las 19’30 horas, los socios de la peña celebraron la fiesta del Rey de la Faba en sus locales, siempre con la actuación de la rondalla de la peña.
La nueva etapa, como se ve, trajo consigo un pequeño cambio: los niños que optarían a ser elegidos “Rey de la Faba” habrían de ser de la Santa Casa de la Misericordia. Y así se hizo mientras hubo niños en la Meca.


Fiesta itinerante

Y en el año 1964 asistimos a un nuevo cambio, un cambio especialmente importante; los Muthikos deciden sacar la ceremonia de sus locales y hacerla, mucho más vistosa, en el castillo de Olite. De allí pasó al resto de las cabezas de merindad, una a una, año a año, y finalmente acabó itinerando por localidades de toda la geografía de Navarra, en donde los niños eran elegidos entre los alumnos de la escuela, siempre que estuviesen, y estén, dentro de una franja de edad próxima a los 10 ó 12 años.
La mayoría de las ediciones se celebraron en la fecha del 6 de enero, aunque ha habido también excepciones forzadas por la climatología o por otro tipo de adversidades que obligaron a trasladar la fiesta a otras fechas.
A su vez, dentro de esa etapa que se inició en 1964 caben destacar algunas ediciones que han hecho historia. Así pues, en el año 1968, la ciudad de Sangüesa marca una nueva etapa; lo que hasta entonces, los cuatro años anteriores, había sido una ceremonia sencilla y breve, este año va mucho más allá. Por vez primera vemos en esta fiesta a numerosos personajes, inexistentes hasta la fecha (clero, nobles, rey de armas…), que nos permiten aproximarnos mucho más a la realidad de lo que siglos atrás fue esta ceremonia. Sangüesa marcó ese año un estilo que, con ligeras variaciones, es el que hoy perdura.
 En el año 1970 fue la última vez en la que el niño protagonista del acto salía de la Casa de Misericordia. Dos años más tarde, en 1972 (Tafalla), nos encontramos en aquella ceremonia con dos curiosas novedades; por un lado, cuando quien iba a ser coronado Rey de la Faba entró al templo, fue recibido en el presbiterio, con un abrazo, por quien el año anterior fue Rey de la Faba (esto se vino repitiendo algunos años más); y por otro lado esta fue la primera ceremonia grabada por TVE, desconociéndose en qué fecha fueron emitidas esas imágenes.
En el año 2002, ¡gran novedad!, se coronó en Arroniz a la primera Reina de la Faba, Rebeca Echeverría; a partir de ese año la suerte del haba se va repartiendo indistintamente entre niños y niñas, con mayoría de éstas.
La edición del 2007, en Tudela, fue la última en la que Miguel Ángel Alústiza, Rey de Armas y alma de esta ceremonia durante las últimas décadas, casi cuarenta años, desempeñaba su papel; había llegado la hora de su jubilación. Le tomaba el relevo en este papel, a propuesta del Muthiko Alaiak, Fernando Hualde, que debutó en 2008, en Isaba.
Esa edición del año 2008, igual que había pasado en 1968 en Sangüesa, de alguna manera venía a marcar una nueva etapa, en la que la peña Muthiko Alaiak, con la colaboración del nuevo Rey de Armas, le dan un nuevo impulso a la fiesta. Isaba vuelve a marcar un antes y un después, con actos que se celebraron a lo largo de todo el día, y con conferencias previas. A partir de ese año cada edición viene acompañada de la publicación en Diario de Noticias de un amplio reportaje, el domingo anterior, dedicado a sacar a la luz la historia de la localidad que va a acoger los actos de coronación del Rey o Reina de la Faba; incluso algunos años se busca divulgar la historia de esa localidad con uno o dos reportajes más. Se busca expresamente que cada fiesta sirva para llamar la atención sobre la historia de Navarra y sobre la historia local de cada localidad anfitriona. La edición de 2010, en Beriain, enmarcada en los actos conmemorativos del 900 aniversario de la primera referencia documental de esta localidad, a su manera marcó también un antes y un después en el acto de elección del niño o niña a coronar, con un festival previo de danzas a cargo de los txikis y un desfile por las calles de la localidad. Ese año se incorporaron nuevas músicas y danzas de tipo medieval.


Localidades

            La decisión en 1963 de sacar esta fiesta al exterior y darle un carácter público hizo que el Muthiko Alaiak optase en 1964 por empezar en la localidad de Olite, que es donde siglos atrás los Teobaldos celebraron mayoritariamente esta ceremonia. En los años siguientes se quiso pasar por las otras cuatro cabezas de merindad (Estella, Tudela, Sangüesa y Pamplona), y una vez cumplidas éstas, se entendió que la prioridad debiera de tenerla Viana, cabeza del Principado de Viana.
            A partir de allí los organizadores han procurado recorrer toda la geografía de Navarra.